25 febrero 2008

nuevamente


Llevo una rabia dentro que no sé en qué ocupar, rabia por las penas, por las hambres.

Un deseo de destrozar al poderoso que miente y al insignificante que mata, rabia por tantas vidas perdidas, por años de subordinación, por la esclavitud disimulada,

Ganas de arrancar la cabeza de unos cuantos y hacer carne molida de algunos otros, romper los dedos inútiles, beber la sangre de los usurpadores cual rito araucano.

Ira por mi insignificancia ante el dolor, quisiera rayar encima de las noches tristes, tachar los hijos perdidos, olvidar odios antiguos y noches desaprovechadas.

Ganas de arrancar las entrañas, de asfixiar con mis propias manos, de gritar y despotricar, siento un murmullo en mi cerebro, unos gritos nacientes, una rabia contenida, esperando como felino para saltar sobre otro. Un odio añejo, talvez milenario, siglos de injusticias en los recuerdos que no tengo, como un asesino en potencia, una pistolera, una mujer con cuchillos en los pensamientos, palabras como balas, impotencias que aniquilan.

Maldigo al amor con toda su porquería, maldigo al alto cielo, dice Violeta como si me conociera…..

1 comentario:

Sombrilla dijo...

Me habrá seguido la rabia ese día:
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia coño paciencia paciencia.

La rabia es mi vocación,

La rabia puede guiarnos a despotricar, a estrangular, a odiar...yo prefiero ir al centro de la historia, ver a una mujer antigua a sus ojos, tomar su mano y caminar por el campo, pensando en que jamas permitiremos que la vuelvan anular...que no nos kedaremos indiferentes en sus nuevas luchas...ke estaremos en su mate y en su puño, y lograremos limpiar aunke sea un poco nuestra sangre de tanto pecado...